Con motivo de la entrega del 7º Premio Step by Step hemos inaugurado las Step Talks con los doctores Raisman y Edgerton. Con esta iniciativa la Fundación pretende abrir un espacio de debate entre especialistas, lesionados, familiares de lesionados y amigos en el que se tratarán diversos aspectos relacionados con lesión medular o la discapacidad desde diferentes ámbitos como la salud, la política, la cultura o el deporte.
En esta primera edición, los doctores Geoffrey Raisman y Reggie Edgerton presentaron los últimos avances en sus investigaciones que han permitido a lesionados medulares volver a caminar.
Geoffrey Raisman, desde su laboratorio en el Instituto de Neurología del Univesrity College (ULC) de Londres, ha dirigido el equipo que ha logrado que un paciente parapléjico vuelva a caminar después de haber recibido una puñalada que seccionó su médula espinal. El primer paso de Darek Fidyka, un bombero de origen búlgaro, fue celebrado por el médico británico como algo «tan impresionante como el primer paso en la Luna».
Para el trasplante, lo primero que necesitaban los investigadores era obtener del propio paciente unas células del bulbo olfativo llamadas células de glía envolvente olfativas (OEC, por sus siglas en inglés) que tienen una gran capacidad de regeneración. Raisman descubrió las OEC en 1985 y 12 años después, en 1997, demostró que podían ser utilizadas para tratar lesiones de la médula en ratas, pero el procedimiento no tuvo el desarrollo esperado por problemas legales y de financiación. Jamás hasta ahora se había probado en humanos.
El mismo equipo del ULC tiene ahora en proyecto un ensayo clínico con 10 personas que deberá confirmar si el experimento ha sido fruto de algún azar, una regeneración espontánea, o puede generalizarse a más pacientes.
«Creo que nos hallamos en el umbral de un avance histórico. Nuestro objetivo ahora es profundizar en este procedimiento para que pueda funcionar de manera general», ha declarado Raisman.
Reggie Edgerton, profesor distinguido de Biología y Fisiología Integradora y Neurobiología en la Universidad de California-UCLA, investigador de la Universidad de California.
Cuatro hombres que estaban paralizados del pecho para abajo desde hacía más de dos años y a los que les habían dicho que su situación era irreversible recuperaron la capacidad de mover voluntariamente sus piernas y pies -aunque no de caminar- después de que se les implantase un dispositivo electrónico en la columna vertebral.
Los pacientes fueron tratados con el estimulador RestoreAdvanced, y usado para el control del dolor. El estimulador se compone de 16 electrodos implantados en la médula espinal. Con entrenamiento diario para controlar el movimiento de sus extremidades paralizadas, los participantes fueron capaces de flexionar voluntariamente sus dedos de los pies, los tobillos y las rodillas mientras que el estimulador estaba activo. Además, estos movimientos mejoraban con el tiempo cuando se combinaban con rehabilitación física.
En tan solo unos días desde el inicio del tratamiento, los pacientes recuperaron cierto control voluntario de los músculos previamente paralizados. Los investigadores sostienen que la velocidad a la que cada sujeto recuperó el movimiento voluntario es una evidencia de que puede haber conexiones latentes en pacientes con parálisis motora completa.
«La tecnología que hemos utilizado en estos cuatro individuos se diseñó inicialmente para la supresión del dolor de espalda, y nuestros experimentos con animales nos han dicho que podemos hacerlo mucho mejor», indica Edgerton.
Edgerton considera que estos avances son “una llamada de atención para nuestra forma de ver la lesión medular completa del sistema motor”, y concluye: “No tenemos que depender necesariamente del recrecimiento de los nervios para recuperar la función. Este hallazgo indica que se trata en realidad de un fenómeno común en las personas con esta parálisis».